Cuando desembarque en Italia,
hubieron algunas cosas que me impactaron mucho (negativamente hablando) descubrí
el desodorante sauber que dura 7 días, las ollas te las venden sin tapa y el
televisor sin antena, etc. etc. Al llegar a España yo ya estaba bastante
europeizado, pero como cada cultura es un mundo, les voy a hablar de algunas
Rarezas (para mi) de la cultura catalana.
Llegue a Barcelona, algunos
meses antes de navidad, y descubrí que los niños catalanes le pegan a un tronco
de madera (imaginaros un perro, pero que solo tiene las patas anteriores, y que
lo haya hecho Gepeto a sus 4 años de edad) (o buscar en google imágenes
cagatio) para que este cague los regalos; vamos, nuestro papa Noel de toda la
vida.
Luego en el pesebre, no podía
faltar un personaje catalán, ¿quizás el burro catalán?(es el animal de la
ciudad, yo creo que como España tiene el toro, ellos debían de tener el pene más
grande de alguna forma) pues no , en el pesebre, el burro no es el infiltrado catalán;
Alejen la vista del niño Jesús, unos 400km aprox; encontraran un campesino,
abonando la tierra, pero no con su costal de abono, sino mas bien en posición
de cuclillas jugando al minigolf para acertarle al orificio, vamos cagando si
no me entendieron. (El famoso caganer)
Ahora que tiene esto que ver
con los hoteles? Pues allí voy.
Corría el año 2012 o lo que
es mejor, mi tercer jefe de recepción, era un enchufado de la cadena, se había
ganado el puesto a fuerza de lamer culos (advierto que este post es muy escatológico)
que mejor manera de promocionar al engreído del jefe, que dándole un hotel para
que lo administre, y que labor más fácil de hacer que mi hotel que es el más
llevadero de la cadena.
A nosotros nos daba igual
quien nos dirigiese (nosotros los recepcionistas digo) veníamos de estar un año
entero con un jefe que no sabía usar el ordenador(ni el hotel). Lo único que queríamos
era alguien que hiciese turnos para poder tener nuestros días de fiesta como
dios manda. Resulta que este individuo , aparte de idolatrar al director, no había
aprendido nada en su experiencia pasada como recepcionista, ni como compañero
de trabajo, quiero decir , era del pensamiento que para ganar una estrellita,
no era necesario destacar en la batalla , sino mas bien matar a tus compañeros
y ser el único sobreviviente.
Nosotros por nuestra parte
le poníamos buena cara y lo poníamos verde por la espalda, nada que él no haya
hecho con nosotros, la diferencia era que él nos ponía verdes con dirección y nosotros
a él, solo entre nosotros.
Cuando nos enteramos de su
doble juego ante los superiores, nuestra indignación llego a niveles
insostenibles y nos aleamos en conspirar contra él, teníamos que atacar de
alguna manera, y nos fuimos por la vía fácil (buscar en internet), la opción más
rápida y económica (y por qué teníamos una farmacia abierta 24 horas a pocos pasos)
fue la acción rápida del Laxante en el agua.
La receta médica decía 10
gotitas, pero debido al nivel de estrés que ocasionaba a mí y a mis compañeros,
alguno opto por cuadruplicar la dosis.
Ya de por sí, este individuo,
no era muy higiénico que digamos, y con un exceso de ayuda( por nuestra parte),
la cosa no mejoro; y llegue al punto de escribir en el diario de recepción ,
pidiendo a mis compañeros que por favor cerraran con llave nuestros vestidores
, pues presumiblemente algún cliente usaba nuestro inodoro y no lo
limpiaba(solo porque no quise poner su nombre y apellido ) al parecer no entendió
la indirecta(y en vez de ser más limpio) y me dijo que había sido él, pero que él
no manchaba( si claro , como digo yo, tus pedos no huelen porque comes rosas).
Mi intolerancia a su falta de higiene, me hizo perder la guerra y la menor
oportunidad, me cambien de vestidores, acabando así con mi sufrimiento. No sin
antes ganarse el apelativo de caganer.
Lo que más me indigna, después
de ver todas las metidas de pata suyas, es que ,( a pesar de que la cadena
supiese, cuan negado era para gestionar el hotel), al final decidiese el solo
en abandonar el barco y buscarse otro trabajo más a su altura(o bajura ya que
era bastante bajito).
Varios meses después nos
enteramos de una desgracia que le pasó, había tenido un accidente y le habían
mutilado una extremidad. Ninguno de nosotros, sus ex empleados le llamo para
saludarlo, pero si hubo alguno que otro que hizo un comentario sarcástico. Pero
casi todos estamos de acuerdo con el Karma, aunque nadie le hubiese deseado un
mal tan grande como para hacerle daño físico, concluimos que a lo mejor fue tan
cabron con nosotros (y quien sabe con cuánta gente más), que el karma hizo
justicia.
Buenos días/noches, y si sois jefes de alguien, recuerden que
alguna vez, también fueron subordinados de otro. Compórtense como dios manda.