Existe una pizzería no muy lejos de aquí, que tienen una cosa llamada "el descuento de la sonrisa", (y no es que cada cretino con boca de yena, que entre en el local, saldrá con el premio ganador de la lotería), no es así, es una frase que se la dicen a los clientes frecuentes (¿ya adivinaron que no estoy en forma?)Para que la repitan antes de pagar y obtengan el descuento siempre, a pesar de que el cajero no los conozca.
Pues bien en la hostelería como en muchos otros lugares, el ser simpático ayuda.
En mi caso, tengo un número limitado de habitaciones(a mi parecer muy pocas) pero cuando el hotel no está completo, durante todo el día se trata de vender las habitaciones que quedan.
Existe un precio mínimo, que en teoría, no deberíamos ofrecer por debajo de el, calculando que alguno regateara, se pide siempre un poco más.
En el periodo de adiestramiento, (no estudie para hotelero), el que me enseñaba, tenía por costumbre, hacer correr a todos los que pasaban a preguntar.
Daba precios exorbitantes para que la gente huyera despavorida, y es que algo de razón tenia, pero solo algo.
De noche la gente es muy rara, (incluso yo), en recepción se aparecen prostitutas, ladrones, parejitas que buscan una noche de folleteo, etc. para evitar toda esta insana clientela (este es un hotel con muchas estrellas), se exageraba el precio, eso y también su célebre frase, " si vendo o no vendo; mi sueldo será el mismo".
Es por eso que digo, algo pero sol en algo tiene razón.
Yo por mi parte prefiero ayudar cuando se puede a los turistas, y no digo que no haya apuñalado con el precio a algún desesperado, pero por lo general trato de vender.
Cuando digo apuñalar me refiero a que una vez, a las 05:00 llego un pasante de rasgos orientales, que hablaba poco español, me pidió habitación, como a esa hora de la madrugada ya no tenía ganas de trabajar, le di el precio más alto que se me ocurrió, 150 iva incluido, el chico acepto, y no solo, a las 2 noches siguientes, regreso y lo apuñale con el mismo precio.
Increible, su blog debe tener una maldición, no puedo dejar de leerlo, eso que cuenta del precio no lo sabía, no me ha pasado nunca, supongo que el asiático realmente tenía dinero para arrojar al cielo haha.
ResponderEliminarPor cierto su ortografía es muy buena.